Nos situamos en la Ciudad Universitaria de Madrid, en un ambiente liderado por la juventud estudiantil e impregnado de un ecosistema de cambios, crecimiento, diversidad y adaptación. Cabe destacar la importancia de la escala de los edificios, así como su masividad y las relaciones aisladas que mantienen.
La parcela escogida cuenta en su interior con una pista de atletismo que sigue siendo frecuentada a día de hoy, y es limítrofe entre el conjunto de facultades de la Complutense al Noroeste y los Colegios Mayores que se agrupan al Sur y Sudeste. La mayor parte de estos equipamientos albergan en su interior auditorios de aforos reducidos, convencionales y volcados al interior, careciendo de entrada directa de luz natural.
Desde un primer momento, el proyecto pretende explotar los condicionantes de la parcela, integrando, la pista de atletismo pre-existente, a un programa mixto vinculado a la audición musical y al disfrute de ésta. Todo ello en un ambiente de relación con el espacio exterior y la naturaleza que nos brinda la Ciudad Universitaria.
El proyecto se origina a partir de la mejora de una pre-existencia, una pista de atletismo en desuso, que estaba presente en el solar
La primera decisión de proyecto es la de elevar la pista a la cubierta y liberar el espacio en planta baja convirtiéndola en la puerta de entrada, en escenario, en platea y en el sitio en el que se desarrollarán las actividades temporales del Festival. Además, se mejoran las condiciones de la pista tanto para su uso, añadiendo instalaciones anexas que lo apoyen, como para los espectadores mediante un graderío solárium en el que disfrutar del ambiente deportivo y festivo a la vez que se aprovecha la situación privilegiada con vistas en altura.
La siguiente medida adoptada es la de establecer el desarrollo y organización del Festival que contará con un programa fijo y otro móvil. Entra en juego la cualidad cinética que estará presente a gran y pequeña escala. Atendiendo a esta dualidad, el proyecto se apoya en la estructura para incorporar el programa fijo y que por su naturaleza servirá al programa móvil. Esta doble cualidad genética posibilita un uso flexible del espacio. Se consigue por tanto una escena ligera en la que las herramientas están a disposición del usuario. Un edificio versátil y polivalente, que conjuga usos permanentes y ocasionales, y que atiende a los cambios de las diferentes actividades que se demanden.
La tercera decisión proyectual tiene que ver con la falta de equipamientos y los problemas que derivan de ello en el entorno de Ciudad Universitaria. Se trata de establecer lugares de encuentro y no solo de paso. Para ello diseño un elemento permeable, una valla equipada, que incorpore estos equipamientos, que sea foco de atracción y punto de encuentro de la vida universitaria, y que además sirva como membrana estableciendo un límite en el recinto.
Se trata de un edificio de usos múltiples que incorpora el equipamiento de la pista en su cubierta y a la vez lo vincula a otros usos relacionados potenciando así la atracción de usuarios e implantando actividad en una zona muerta
Se realiza un tratamiento de la urbanización con la finalidad de mejorar la calidad de los accesos y de los espacios públicos que rodean el proyecto, creando un ambiente propicio para la atracción y reunión de usuarios.
Los accesos son diferentes tanto para artistas, técnicos, público general y deportistas favoreciendo la adecuada funcionalidad del programa. Se disponen accesos tanto rodados como peatonales y ciclistas dando especial importancia a estos últimos mediante una rampa exterior colgada por la fachada Noreste que permite su uso hasta el interior del edificio. Una vez más la cinética está presente en la manera en la que recorremos el proyecto, siempre en constante movimiento.
En contraposición a la masividad de los edificios del entorno se pretende que la sensación visual del proyecto sea todo lo contrario. Para ello apuesto por una estructura ligera que se consigue mediante una combinación entre compresiones interrumpidas en barras cortas y tracciones continuas en barras largas o cables.
Es un edificio abierto a la ciudad y al cual se puede acceder en bicicleta hasta la cubierta fomentando la movilidad sostenible. Además los recorridos están pensados para una pronta evacuación de usuarios.
La cinética está también presente en las fachadas, compuestas por paneles de lamas de acero y en las que se ha desarrollado un estudio cromático atendiendo al programa, y buscando unos efectos que sugieren movimiento desde cualquier ángulo desde el que se observe. Además, estos paneles incorporan sistemas de eficiencia energética tales como tubos de vacío para la captación de energía solar estrictamente a SUR, y captación eólica vertical, aprovechando la situación en altura, la corta distancia entre fachadas y las direcciones de viento más usuales en la parcela.
La Valla Equipada recupera el concepto de tramoyas de los teatros en el que mediante un sistema de poleas se suben y bajan equipamientos permitiendo múltiples posibilidades, y su utilización independientemente de si el edificio esté en uso o no. Además, se trata de un sistema partícipe del entorno y mediante el cual se pretende construir sensación de Ciudad.
En conclusión, se trata de un proyecto que tiene presente el contexto, y que atiende a unas necesidades tanto internas como externas. Un edificio en el que impera una cualidad cinética clave en la relación entre espacio y usuario.
El movimiento está presente en todos los aspectos, hasta en la captación de energías renovables mediante aerogeneradores en fachada que junto con otros sistemas pasivos permiten recuperar el 80% de la energía total consumida